La tercera virgen - Fred Vargas

La tercera virgen

Fred Vargas

Siruela – Barcelona – 2008

Novela de acción contenida

Cuenta la novelista francesa Fréderique Audoin-Rouzeau, más conocida por su seudónimo literario Fred Vargas, que el mismo se lo debe a su hermana gemela Jo, pintora, quien había adoptado dicho apellido en homenaje a Maria Vargas, el personaje de La condesa descalza interpretado por Ava Gardner. Y cuenta con ese aire de envejecida adolescencia que se considera escritora  de novelas de enigmas, más que de novela negra. Esto, que puede parecer un comentario un tanto confuso, se entiende a la perfección tras la lectura de su última obra publicada en España, La tercera virgen. Y es que Fred Vargas no es una autora corriente. Cuando dice que se considera antes una escritora de novelas de enigmas que de novela negra, nos retrotrae a Agatha Christie, una autora a menudo vilipendiada por los puristas (tomen nota, en cualquier momento pasará a ser una autora de culto, como actualmente lo es Harry Dickson, el Sherlock Holmes americano creado por el escritor belga Jean Ray o el Fu Manchú de Sax Rohmer) y nos pone en antecedentes del perfil de policía que nos vamos a encontrar en sus obras. Posiblemente haya sido Danglard, ayudante de dicho comisario, quien mejor lo definió cuando se refirió a él como un ser de naturaleza incierta a mitad de camino entre el estado sólido, liquido y gaseoso. Porque el comisario Adamsberg, protagonista de esta La tercera virgen, además de otras novelas, es lo contrario de sus coetáneos actuales o pasados. Otra de las llamemos constantes que se producen en la novela son sus reminiscencias góticas casi oníricas, lo que por una parte la hace entroncar con la literatura policíaca del siglo XIX y principios del XX (volvemos a remitirnos a Agatha Christie, pero también a Conan Doyle o al mismo Allan Poe) y por otro con la mas pura escuela literaria de terror: el miedo a lo desconocido, a La Sombra, a ese espectro que mata sin piedad y vulnera nuestra razón. (Un espectro, por ejemplo, que hoy en día se encuentra sin ir más lejos en la ciudad de Juárez. Quien lo iba a decir). Pero volviendo a La tercera virgen, estamos ante una novela de acción contenida, a menudo sembrada de pinceladas de humor, en la que el inspector Adamsberg se va a enfrentar a una investigación nada usual: tendrá que encontrar al psicópata asesino de enrevesado patrón, que pretende con sus crímenes acercarse o imitar a una monja asesina del siglo XVIII. Y para ello contará con la inestimable e inverosímil ayuda del teniente Veyrenc. ¿Por qué inverosímil?. Lean la novela, no les defraudará.