Una vida entre libros - Lewis Buzbee




Una vida entre libros
Lewis Buzbee
Tempus Editorial – 2008

La misma pasión, la misma devoción



Quiero comenzar la reseña de este maravilloso volumen firmado por Lewis Buzbee, con dos anécdotas que me ocurrieron hace tiempo en una librería y que de alguna manera podrían ilustrar el espíritu del libro. La primera hace relación al siguiente hecho: un amigo recibe como obsequio un libro dedicado de otro, libro que olvida por error en las estanterías de una librería de viejo y que a su vez días después será adquirido por el propio autor de una forma casual para reintegrárselo a su verdadero dueño. Curioso. La segunda cuenta como un escritor se encuentra un libro suyo supuestamente dedicado por él en la misma librería, y lejos de enfadarse, escribe debajo de la dedicatoria: “Esta si que es real. Con afecto... xxxx”. Estas anécdotas son verídicas, como lo es la de aquel escritor de cuyo nombre no quiero acordarme que fue denunciado a la policía por estar escribiendo, y por tanto estropeando, los libros de una librería. Lo que no sabia el vendedor es que se trataba del propio autor de los ejemplares y que lo único que estaba haciendo era firmándolos para darles más valor a los mismos. La virtud, la gran virtud del libro como objeto, nos pretende decir resumiendo Lewis Buzbee en 'Una vida entre libros', es que en una librería siempre habrá un ejemplar para cada persona, independientemente de sus gustos o hobbies. Tenemos libros de literatura y ensayo, de geografía e historia, de cocina, mecánica, jardinería bricolaje, cómics..... Toda la sabiduría universal en apenas cien o doscientos metros cuadrados. Pero por encima de todos, nos recuerda, tenemos la misma pasión por la palabra escrita, el nexo común al margen de nuestras aficiones. Ese, y no otro, es el verdadero valor del libro.







Comentarios

Entradas populares de este blog

EUGENIA RICO acaba de publicar “HISTORIA DEL SILENCIO”

Basura para dos - Nacho Fernandez

Jesus Hernandez - Operaciones secretas de la Segunda Guerra Mundial