Eduardo Cruz Acillona & Miguel Baquero - Morir es relativo
Eduardo
Cruz Acillona & Miguel Baquero
Morir
es relativo
Editorial
Cazador de ratas
Morir es relativo. Cuando uno se
enfrenta a una novela escrita a “cuatro manos”, indudablemente se le vienen a
la cabeza múltiples ejemplos de otras parejas de escritores que con mayor o
menor fortuna han probado tan curioso experimento. Como no recordar a Borges y
Bioy Casares, o a los inefables creadores de los filandones leoneses Juan Pedro
Aparicio, José María Merino, y Luis Mateo Diez… En esa larga nómina en la que
Aragón ha creado escuela, dos veteranos autores acaban de publicar su segundo libro
a cuatro manos, y uno se pregunta.
¿Cómo lo habrán hecho? ¿Acaso ha escrito un capítulo cada uno? Es posible que
cada uno de los dos protagonista de la novela “Morir es relativo “ sea un alter ego de Miguel Baquero y
Eduardo Cruz Acillona?. Nunca lo sabremos, aunque aquellos que los conozcan,
aunque sea a través de sus escritos, es posible que puedan intuirlo. “Morir es relativo” es una novela
corta, una “nouvelle”, que dicen los
franceses, o los eruditos, que tanto monta monta tanto. Una novela corta en la
que solo tenemos dos protagonistas. El comisario Julio Ballesta, recién llegado
a Miranda del Campo, su nuevo destino merced a una jubilación dorada del
anterior en Marina d´Or ciudad de
vacaciones, y Aurelio, quien desde su llegada será su sombra, su segundo
como dicen en un submarino. Su perro lazarillo. Pero, ¿cómo han creado Baquero
y Acillona al Comisario Ballesta? Me inclino porque es un refrito del comisario
Flores y el detective loco de Eduardo Mendoza, del agudo investigador y su
reflejo andrógino de la trilogía Millenium,
con unos toques del Holmes de Conan Doyle, al menos del que últimamente nos
quiere trasmitir Hollywood, y por qué no, también con una pizca del carácter
casposo de Torrente. Claro que sí. Pues con todo ello, el Comisario Ballesta se
enfrenta a sus peores demonios en la España más profunda, que ahí también hay crímenes
sin resolver, asesinos en serie y expedientes x, como “El cuñado reincidente”,
ese muerto muy vivo que se empeña en resucitar una y otra vez. “Morir es relativo”. Poco a poco,
Ballesta lo irá descubriendo, a menudo que vacía la caja de los ASRJ o “Asuntos
Sin Resolver Jodidos”. Empeñado en ganar galones, o en pasar a la historia, o
en que cuelgue de la Comisaría su retrato, intentará descifrarlos uno a uno, y
uno a uno chocará contra la verdadera realidad: que por algo e llaman ASRJ.
Entonces, ¿cuál es el verdadero éxito de este peculiar libro escrito a cuatro
manos? Veamos: es divertido, entretenido, nadie diría que son dos autores lo
que da idea de la complicidad existente entre ellos, y sobretodo, nos
reconforta, hace que soltemos una leve y picarona sonrisa de vez en cuando, lo
cual es de agradecer en estos tiempos en
los que la literatura parece que ha perdido ese carácter de entretener de antaño. Por eso animo a Baquero
& Acillona, Acillona & Baquero a continuar trabajando porque estoy
seguro que pueden darnos muchas alegrías en el futuro. A exprimir si cabe aún
un poco más al Comisario Ballesta. Quien sabe, en un futuro podríamos verlo
resolviendo ASRJ en la rancia Benidorm o en la cuna dorada de los planes de
jubilación de este país: Marina d´Or
ciudad de vacaciones, como no.
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