Woody Allen - Pura anarquía
Woody
Allen
Pura
anarquía
Tusquets
- 2007
¿Cine o literatura?
Leer a Woody Allen, es recrearse en su cáustico
humor marxista (de los Hermanos Marx,
no vayan a pensar lo contrario). Hojear un libro de relatos de Woody Allen, es
recordar sus películas y ese tierno personaje judío (las más de las veces) que
actuando como narrador o voz en off
se empeña en reeducarnos una tras otra (película). Devorar los cuentos de Woody
Allen, como por ejemplo los de su ultimo libro de relatos Pura anarquía, es volver a
sentirse joven, a recordar la música y la
moda New Age, a entender el por qué en su momento declinó la mieles del
triunfo en un Hollywood rendido a sus pies. Estamos hablando en definitiva de
un escritor metido a Director de cine, no se confundan que aquí si que sabes
quien fue primero: si el huevo o la gallina. Woody Allen escribe sus relatos con
la misma facilidad (aparente) que dirige sus películas. Y así es fácil
imaginarlo en plena creación literaria freudiana comiendo salchichas con patatas doradas, leyendo a Stefan Zweig,
Faulkner o Dostoievski o escuchando a Gustav Mahler. Eso y mucho más,
claro, se van a encontrar en los relatos de Pura anarquía, que
narrados en primera persona, lo que les otorga ese toque autobiográfico que
tanto le gusta al genial escritor neoyorquino,
muestran a un Woody Allen diferente pero igual a su otrora semejante director
de cine. Como almas gemelas que son.
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